sábado, abril 19, 2014

De Cerceda a Cercedilla

Distantes poco más de 14 km (según Google Maps) por carretera, siempre me ha llamado la atención la similitud del nombre de ambas poblaciones. Cabría pensar que primero fue Cerceda y después Cercedilla como una localidad menor que recordara un tanto a Cerceda. Pudiera ser pero no. Los nombres de estas poblaciones son contradictorios y parecen estar cambiados porque Cercedilla (una Cerceda pequeñita) es mucho más grande que Cerceda.
Pero vayamos por partes. Para empezar, Cerceda es un tercio de pueblo; esto es, junto a El Boalo y Mataelpino constituye una unidad administrativa común: El Boalo-Cerceda-Mataelpino; y el término municipal conjunto sobrepasa menos de 5 km cuadrados el de Cercedilla. Si bien las primeras referencias escritas de Cerceda aparecen a principios del siglo XIII, no es hasta 1747 cuando recibe el título de villa, contando en el año 1752 (según el catastro del Marqués de la Ensenada) con 20 habitantes.
En cambio Cercedilla no fue declarada villa hasta 1630; quizás sea por eso por lo que le tuvieron que poner Cercedilla. El nombre de Cerceda ya estaba cogido. Sin embargo Cercedilla data ya de tiempos de los romanos como atestiguan su calzada romana que llevaba a Segovia desde Titulcia (la Via Antonina) y sus puentes romanos, como este del Reajo al lado de la estación


sobre el río Guadarrama


Bastaría decir que Cercedilla tiene estación de Ferrocarril y Cerceda no, para darse idea del tamaño de ambas poblaciones.


Pero hay algo mucho más significativo. Como empedernido viajero que tiene que enviar una postal de turno para enriquecer la colección de postales de nuestro buen amigo Manolo, son las Oficinas de Correos las que nos dan una idea más aproximada de lo que es una población, y he aquí la Oficina de Correos de Cercedilla


versus la Oficina de Correos de Cerceda.


Podría decirse, además, que Cercedlla tiene dos iglesias mientras que Cerceda tiene solo una, la de Santa María la Blanca.


O que Cercedilla tiene un museo, el Museo del Esquí Paquito Fernández Ochoa.


Pero, a cambio, Cerceda tiene su potro de herrar característico de los pueblos serranos.


En cualquier caso, parece que el nombre de Cerceda procede del latín quercetum (encinar), mientras que para el de Cercedilla hay dos versiones: según una de esas versiones se trataría efectivamente de un diminutivo de Cerceda cuyos pastores acudían con su ganado a la zona de Cercedilla; la evolución histórica y demográfica se encargó de la actual contradicción. La otra versión, algo más rebuscada, es que el nombre procede también del latín, de la palabra quercus (encina) y de esta quercutus que sería otra forma de denominar al encinar. De quercutus habría derivado la palabra quercitillus (encinarillo) un diminutivo despectivo latino.
Como he dicho, yo creo que lo más probable es que se eligiera el término Cercedilla porque el de Cerceda ya estaba cogido al ser declarada villa bastantes años antes. Es decir, Cerceda ganó por la mano a Cercedilla.
Una curiosidad: el gentilicio de los habitantes de Cercedilla es parrao.