domingo, enero 04, 2015

Idiotas para siempre

Contra la estupidez, los propios dioses luchan en vano
Schiller

Las revistas científicas en ocasiones nos ofrecen auténticos regalos con estudios que rozan el disparate o al menos pretenden resultar hilarantes para apartarnos durante un rato del apabullante rigor y crueldad del método científico. Una de ellas es el Annals of Improbable Research, al que a veces hemos hecho referencia en este blog, y los Ig Nobel que se derivan de esas investigaciones publicadas en dicha revista. Pero, además, revistas científicas de las denominadas serias, publican en ocasiones artículos cuando menos curiosos. Es el caso de Acta Neurochirurgica que en 2011 publicó el artículo Traumatic brain injuries in illustrated literature: experience from a series of over 700 head injuries in the Asterix comic books y en el que los autores analizaban la epidemiología y los factores de riesgo específicos de los traumatismos craneoencefálicos en la colección completa de los 34 libros de Asterix (ver referencia).
El mes pasado, la prestigiosa revista BMJ, nos deleitaba con el artículo: The Darwin Awards: sex differences in idiotic behaviour (BMJ 2014;349:g7094) en el que sus autores ponen a prueba la Teoría del Macho Idiota para explicar las diferencias entre sexos en relación a los comportamientos de búsqueda de situaciones de riesgo. Para ello analizaron el sexo de los ganadores de los Premios Darwin desde 1995, comprobando que los hombres representaban el 88,7% de los casos, lo que confiere un elevado grado de significación estadística que apoya la hipótesis que los hombres son idiotas, y que los idiotas hacen cosas estúpidas.


Pero para entender bien estas llamativas conclusiones, hay que saber qué son los Premios Darwin. Se trata de unos premios irónicos basados en el supuesto de que la humanidad mejora genéticamente cuando ciertas personas sufren accidentes, muertes o esterilizaciones por un error absurdo o un descuido debido a una conducta objetivamente estúpida.


Para ser digno merecedor de un Premio Darwin, se exigen una serie de requisitos fundamentales:
1-El candidato debe estar muerto o haber quedado estéril para asegurar que no transmite su descendencia.


El portador de esta camiseta solo podría ser nominado en el caso de quedar estéril.
2-El candidato debe hacer gala de una asombrosa falta de sensatez. Por ejemplo, Hoy, de 39 años de edad, cayó desde 24 pisos de altura del Banco de Toronto mientras explicaba la firmeza de la construcción de las ventanas a unos estudiantes de Derecho que estaban de visita. Los cristales de la ventana no eran tan resistentes como cabría esperar.


3-El causante de la "Imposibilidad de reproducción" - el punto número uno - debe ser uno mismo.
4-La persona debe estar en su sano juicio.
5-El acontecimiento debe ser verificado.

La lista de ganadores de los Premios Darwin es bastante amplia y para el estudio publicado en BMJ la casuística se basó en 318 casos perfectamente documentados. Existe incluso una película basada en los Premios Darwin: The Darwin Awards, subtitulada en español Muertes de risa (Finn Taylor, 2006).


Pero lo cierto es que no se necesitan estudios científicos ni Premios Darwin para demostrar la Teoría del Macho Idiota. Mi compañera de trabajo, Marta, sostiene que los hombres somos idiotas porque, genéticamente, a nuestro cromosoma Y le falta una de las patitas del cromosoma X. Quizás sea esa "delección" cromosómica la responsable de que la "patita no cromosómica" de más que portamos, provoque desplazamientos neuronales en la forma de pensar capaces de originar comportamientos habitualmente erróneos que puedan acabar rayando la estupidez más extrema posible. Eso sí sería algo interesante de estudiar de forma científica.

1 comentario:

mabel dijo...

Cuanta verdad!!!!!