jueves, mayo 29, 2008

Top Cat

Recuerdo una serie animada de televisión de mi infancia que me gustaba mucho: Don Gato y su pandilla (Top Cat, en su versión original). Incluso tiene una referencia en Wikipedia. Con apenas 30 episodios, esta producción de Hanna-Barbera de 1961 debieron repetirla una y otra vez porque lo cierto es que muchos de nuestra generación la recordamos de forma entrañable.



Esta foto de Don Gato está tomada de este enlace.

En estos días, paseando por donde vivo, he podido contemplar una pandilla de gatos que se congregan por las tardes, siempre en el mismo sitio, y que me ha recordado a la famosa serie, aunque faltan los consabidos cubos de basura.



De hecho, el gato de mis hijas, Matute, es una referencia a la serie de Don Gato, el famoso oficial Matute que trataba infructuosamente de atrapar a todos los integrantes de la pandilla y llevarlos a la cárcel. De Matute os he mostrado imágenes en alguna ocasión.
Lo que más envidio de este gato, de Matute, es lo bien que vive.



Al fin y al cabo, a diferencia de Don Gato, él tiene aseguradas las habichuelas.

martes, mayo 20, 2008

El polen ya se esparce por el aire

Al ciclo de las tres canciones levemente obscenas de Johann Sebatian Mastropiero pertenece "El polen ya se esparce por el aire" para: latín, máquina de tocar, tubófono parafínico cromático, bass-pipe a vara y cupletero solista, y que interpretan Les Luthiers.

La canción dice:

El polen ya se esparce por el aire,
con donaire,
gestando con traslados tan normales,
vegetales.
Las aves en pareja mientras vuelan,
se consuelan,
procrean y lo anuncian con sus gritos,
pajaritos.
Las bestias yendo en yunta ya se advierten,
se divierten,
jugando van poblando a su manera,
la pradera.
Los novios van tomados de la mano,
no es en vano,
provienen de sus mimos excitantes,
los infantes.


Pero además, el que el polen se esparza por el aire, en estas fechas, es la causa de estornudos, moqueo, lagrimeo y toda la sintomatología típica de la Fiebre del Heno que tan bien conocen las personas alérgicas.

martes, mayo 06, 2008

Tarkovsky y la vida en el campo

Ayer conocí a una persona de trato afable: Rafael Llano. Hablamos de la vida en el campo, pues le gusta mucho pasear por el mismo y, al enterarse de dónde vivía yo, me preguntó acerca de zonas concretas de avituallamiento de un pueblo que no tenía controlado. Resultó una conversación agradable y muy amena, sobre todo, cuando salió a relucir que había escrito un libro sobre el cineasta ruso Andrei Tarkovsky (1932-1986): Andrei Tarkovsky. Vida y Obra. Lo que le llamó la atención es que supiera yo quién era Tarkovsky y que hubiese visto una de sus películas más emblemáticas: Andrei Rublev.
Cuando llegué a casa y consulté en Google, el sorprendido fui yo. Rafael Llano es doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra, Profesor de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid y Editor de la Web http://www.andreitarkovski.org/, entre otras muchas cosas.
Me ha llamado mucho la atención lo sucedido porque, habitualmente, tenemos la imagen de un doctor o un Profesor de Universidad como alguien serio y distante, ajeno a las banalidades de la vida cotidiana, sin pararnos a considerar que la vida de cualquiera de nosotros es una sucesión de esas pequeñas cosas que son las que le dan sentido, muy por encima de un título académico o la autoría de un libro.

Por cierto, acabo de comprarme el libro.