viernes, abril 14, 2017

De peces con artritis e hipertensos

No sé si los peces de agua dulce padecen de artritis o de hipertensión arterial, pero no cabe duda que les estamos tratando estos procesos.
Hace ya tiempo que se describió la presencia del antiinflamatorio diclofenaco en los tejidos de peces de diferentes ríos españoles. ¿Cómo llegan los medicamentos a los ríos? La respuesta es bastante evidente, a través de las aguas residuales de los núcleos de población urbanos. Toda población vierte sus aguas residuales a un cauce receptor ya sea un río, un embalse o al mar, previo tratamiento de estas en lo que se denomina Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).


En estos sitios tiene lugar todo un complejo sistema de tratamiento físico-químico y/o bilógico para garantizar que no se contamina la fuente fluvial a la que van a parar esas aguas residuales.


En la imagen superior se puede apreciar el EDAR de Collado Villalba gracias a Google Maps.

Pero se da el caso de la aparición de lo que se han denominado contaminantes emergentes, entre ellos los medicamentos de uso humano que tan frecuentes suelen ser en los botiquines caseros y cuyo consumo se ha incrementado, en algunos casos, de forma alarmante.


Consultadas las fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en su “Informe anual del Sistema Nacional de Salud 2013”, podemos comprobar el listado de los 15 medicamentos más vendidos en España.


Si analizamos la presencia de diferentes sustancias en la entrada de los EDAR y en la salida de estos, podemos comprobar que algunos de estos medicamentos no pueden ser eliminados totalmente por los sistemas actuales de depuración.


Hay que tener en cuenta que estos datos proceden de un informe técnico de 2010 del EDAR de Galindo en Sestao (Bizkaia) por lo que, y en función del incremento del consumo de determinados medicamentos, es muy probable que haya variado sustancialmente.


Llama la atención la elevada frecuencia en las muestras de salida de Ibuprofeno y diclofenaco (antiinflamatorios) PFBS (deinfectante) EDDP (metabolito de la metadona) y enalapril (antihipertensivo). La tasa de reducción es escasa o nula para diclofenaco y enalapril y baja para ibuprofeno con los sistemas habituales de depuración.


Sobre el efecto antihipertensivo en los peces del enalapril no sabemos aún gran cosa, pero sí sobre el diclofenaco que tiene efecto, al menos a nivel experimental, sobre determinadas especies de peces. Los niveles de expresión de citocromo P450 1A, p53 y vitelogenina aumentan en la especie japonesa de pez Oryzias oryzias lo que indica el potencial de causar toxicidad celular, genotoxicidad relacionada con p53 y efectos estrogénicos (Hong HN, 2007). En Suecia, el diclofenaco está clasificada como sustancia peligrosa para el medio ambiente y se considera, además, bioacumulable.
Por todo ello es por lo que concluimos que estamos tratando a los peces de nuestros ríos de artritis e hipertensión. Eso por no hablar de lo que los drogamos que, aunque la tasa de eliminación sea alta en los EDAR (65-85%), algo les llega, debido al gran consumo de drogas en nuestro país. Pero eso sería otra entrada.