sábado, julio 29, 2017

Asterix en Cauca

La Cauca de los tiempos de los romanos es la actual Coca, en Segovia, famosa por su bello castillo mudéjar.


Una visita reciente a Coca nos ha permitido descubrir alguna curiosidad respecto a nuestro entrañable personaje de cómic: Asterix. En la fachada del Instituto "Cauca Romana" se divisa una placa conmemorativa a Rene Goscinny, el guionista de las historias de los increíbles galos hasta su muerte en 1977.


Y es que en el ejemplar número 14, Asterix en Hispania, los protagonistas recorren un periplo por las ciudades de Cauca, Segovia, Helmantica y Corduba hasta llegar a Hispalis, todas ellas en fiestas.





(Coca, Segovia, Salamanca, Córdoba y Sevilla).
Hasta aquí todo normal. El repaso de la historieta para localizar en el cómic la referencia a Cauca, nos llevó a una viñeta en la cual Asterix y Obelix llegan a Pompaelo, nombre romano de la actual Pamplona.


Nuestra afición a coleccionar al menos un ejemplar de Asterix en todos los idiomas a los que ha sido traducido, nos llevó a la historia a la que estamos haciendo referencia en euskera.


Y he aquí nuestra sorpresa mayúscula cuando comparamos la viñeta anterior con la versión en euskera.


Cesaraugusta es el nombre romano de la actual Zaragoza. No pretendemos generar ninguna polémica al respecto. Es conocida la reivindicación de que Navarra pertenece al país vasco, pero de ahí a que porque el título del álbum sea Asterix en Hispania sustituir Pamplona por Zaragoza, nos parece un tanto retorcido.
Como tengo otro ejemplar de Asterix en Hispania pero en esloveno, podemos confirmar categóricamente que la ciudad que visitan Asterix y Obelix es Pamplona, además de tener los cómics digitalizados en otros varios idiomas.


Bueno, ahí queda la curiosidad a la que hacíamos referencia y que cada cual saque sus propias conclusiones. No quiero ser yo el responsable de meter a los entrañables galos en líos de reivindicaciones autonómicas.

jueves, junio 15, 2017

1.000.000 de kilómetros

Más de un millón de kilómetros es lo que han viajado mis postales enviadas a través de postcrossing. Si tomamos la referencia de Erastótenes que midió la circunferencia de la tierra en el año 240 a.C. equivocándose en muy poco, 40.000 Km por 40.091 en el ecuador, significa que mis postales han dado 25 vueltas a la tierra. Aunque eso sea motivo de orgullo y satisfacción, no vamos a hablar de las postales que envío y sí de las que recibo, porque muchas de ellas son realmente bonitas, curiosas o interesantes. Eso por no hablar de lo que significa, a nivel de incremento del conocimiento de nuestro mundo, cuando recibes una postal de un lugar absolutamente desconocido y que te lleva a indagar sobre él, como por ejemplo Bad Salzdetfurth en Alemania o Hsin-Tien en Taiwan.
Desde hermosas postales cuyo motivo son los animales



a las típicas postales turísticas de cualquier lugar del mundo



Pero algunas son más llamativas que otras. Así hemos descubierto un tipo de postal japonesa realmente curiosa: los gotochi. Son diseñadas y realizadas por el Sistema Postal Japonés y cada una de ellas representa a un lugar del país. Gotochi es palabra japonesa que significa local.


Este es mi primer gotochi y corresponde a la prefectura de Yamagata. Se denomina Hidariba y hasta ahí he podido averiguar.
Algunas curiosidades con respecto a las postales recibidas a través de Postcrossing son, desde la típica postal recibida dos veces procedentes de diferentes usuarios


a la de recibir dos postales con un ID correlativo, en ambas ocasiones desde Alemania.
Como el número de postales recibidas alcanza ya una cifra nada despreciable, hay que hacer mención a aquellas que hacen referencia directa a Postcrossing.


Incluso, en los sellos de correos que algunos países han emitido en referencia a este sistema de intercambio postal.





Y, aunque no tenga nada que ver con esta entrada, recibir una postal con un sello de mi querido Asterix, no tiene precio


Para todo lo demás, MasterCard.

miércoles, mayo 03, 2017

Sacrificarse por una buena causa

Cuando llegan días de fiesta, como la pasada festividad del 1º de mayo (Día Internacional de los Trabajadores), seguida en la Comunidad de Madrid por sus fiestas del dos de Mayo, enseguida pensamos en una escapadita para comer cochinillo (Segovia) o un buen chuletón (Ávila). En muchas de esas ocasiones me ha dado por pensar en los sacrificados animalitos que dan su vida por esa buena causa que es formar parte del menú de turno.




Toda España tiene fama de su buen y excelente yantar que pasa por las innumerables recetas que de las diferentes partes de la anatomía animal se suelen servir en los no menos innumerables restaurantes que abundan por nuestra geografía. Hace poco me hice la pregunta de cuántos de esos sacrificados animalitos eran conducidos al matadero en España para saciar el apetito de lugareños y visitantes. Bueno, la respuesta no es nada complicada ya que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente nos da los censos anuales de las diferentes especies sacrificadas cada año para tal fin; y de paso por Comunidades Autónomas.



Estas son las cifras publicadas por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para el año 2016:



En España había, según el INE, 46.438.442 habitantes a 1 de enero de 2016 que tenemos la costumbre de comer a diario, aunque no siempre carne. Eso significa que tocamos a prácticamente un cerdo por habitante al año, un conejo, unos dieciséis pollos y medio y algo más de un cuarto de oveja. Además tocamos a una vaca por casi veinte habitantes.
Sin embargo esas cifras no son todo lo reales que debieran. A los lugareños y visitantes habituales, debemos añadir la de los turistas que nos visitan cada año. España es ya el tercer país más visitado del mundo (2014) con 75,3 millones de turistas en 2016; turistas que también tienen el vicio de comer, dicho sea de paso. Afortunadamente, no nos vienen todos a la vez.
Para poder hacer un cálculo más preciso deberíamos tener en consideración la media de días que dichos turistas permanecen en nuestro país y, además, descontar el porcentaje de vegetarianos y veganos, datos que desconocemos. Pero para muestra un botón, que se dice, y ello nos da una idea bastante aproximada de todos estos animalitos que se sacrifican por una buena causa.
Cuando ya teníamos prácticamente diseñada nuestra entrada, este cartel nos terminó por descolocar.


La pregunta era inevitable: ¿Cuántos lagartos son sacrificados en España?
Afortunadamente no se trata de integrantes de la familia Lacertidae. El lagarto, o cordón del lomo, es una parte de la carne del cerdo que se extrae de entre las costillas y el lomo resultando un plato cada vez más extendido por toda la Península. Así las cosas, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente no tiene que llevar un censo de lagartos sacrificados en nuestro país por una buena causa.

viernes, abril 14, 2017

De peces con artritis e hipertensos

No sé si los peces de agua dulce padecen de artritis o de hipertensión arterial, pero no cabe duda que les estamos tratando estos procesos.
Hace ya tiempo que se describió la presencia del antiinflamatorio diclofenaco en los tejidos de peces de diferentes ríos españoles. ¿Cómo llegan los medicamentos a los ríos? La respuesta es bastante evidente, a través de las aguas residuales de los núcleos de población urbanos. Toda población vierte sus aguas residuales a un cauce receptor ya sea un río, un embalse o al mar, previo tratamiento de estas en lo que se denomina Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).


En estos sitios tiene lugar todo un complejo sistema de tratamiento físico-químico y/o bilógico para garantizar que no se contamina la fuente fluvial a la que van a parar esas aguas residuales.


En la imagen superior se puede apreciar el EDAR de Collado Villalba gracias a Google Maps.

Pero se da el caso de la aparición de lo que se han denominado contaminantes emergentes, entre ellos los medicamentos de uso humano que tan frecuentes suelen ser en los botiquines caseros y cuyo consumo se ha incrementado, en algunos casos, de forma alarmante.


Consultadas las fuentes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en su “Informe anual del Sistema Nacional de Salud 2013”, podemos comprobar el listado de los 15 medicamentos más vendidos en España.


Si analizamos la presencia de diferentes sustancias en la entrada de los EDAR y en la salida de estos, podemos comprobar que algunos de estos medicamentos no pueden ser eliminados totalmente por los sistemas actuales de depuración.


Hay que tener en cuenta que estos datos proceden de un informe técnico de 2010 del EDAR de Galindo en Sestao (Bizkaia) por lo que, y en función del incremento del consumo de determinados medicamentos, es muy probable que haya variado sustancialmente.


Llama la atención la elevada frecuencia en las muestras de salida de Ibuprofeno y diclofenaco (antiinflamatorios) PFBS (deinfectante) EDDP (metabolito de la metadona) y enalapril (antihipertensivo). La tasa de reducción es escasa o nula para diclofenaco y enalapril y baja para ibuprofeno con los sistemas habituales de depuración.


Sobre el efecto antihipertensivo en los peces del enalapril no sabemos aún gran cosa, pero sí sobre el diclofenaco que tiene efecto, al menos a nivel experimental, sobre determinadas especies de peces. Los niveles de expresión de citocromo P450 1A, p53 y vitelogenina aumentan en la especie japonesa de pez Oryzias oryzias lo que indica el potencial de causar toxicidad celular, genotoxicidad relacionada con p53 y efectos estrogénicos (Hong HN, 2007). En Suecia, el diclofenaco está clasificada como sustancia peligrosa para el medio ambiente y se considera, además, bioacumulable.
Por todo ello es por lo que concluimos que estamos tratando a los peces de nuestros ríos de artritis e hipertensión. Eso por no hablar de lo que los drogamos que, aunque la tasa de eliminación sea alta en los EDAR (65-85%), algo les llega, debido al gran consumo de drogas en nuestro país. Pero eso sería otra entrada.

sábado, febrero 18, 2017

Fractal rebozado

Hace unas semanas, haciendo la compra, encontré en la sección de verduras algo completamente desconocido para mí hasta entonces: una verdura que se llama romanescu. Su aspecto me llamó poderosamente la atención y, sin saber nada sobre ella, compré un ejemplar para una sesión foto-gastronómica.


Ya en casa, lo primero que había que hacer era enterarse de qué era esta especie de allienverdura de llamativo aspecto. Reconozco mi ignorancia ante esta verdura que se trata de un híbrido entre coliflor y brócoli que apareció en Italia hacia el siglo XVI. Pero lo que más me llamó la atención fue que se trata de uno de los ejemplos de la naturaleza más llamativos de lo que se denomina geometría fractal, es decir, algo cuya estructura básica, fragmentada o aparentemente irregular, se repite a diferentes escalas.


Pero hay más: las inflorescencias que componen el romanescu sigue la secuencia de Fibonacci. Y eso son palabras mayores para mí. Leonardo de Pisa, más conocido por Fibonacci, fue un matemático italiano del siglo XIII que fue quien describió la sucesión o secuencia que lleva su nombre. Esta secuencia es la siguiente:

0, 1,1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, 233...

Y así hasta el infinito (¡y más allá!). En esta secuencia cada término es la suma de los dos anteriores.
Fibonacci llegó a esta secuencia buscando una solución a un problema acerca de la cría de conejos: "Cierto hombre tenía una pareja de conejos en un lugar cerrado y deseaba saber cuántos se podrían reproducir en un año a partir de la pareja inicial, teniendo en cuenta que de forma natural tienen una pareja en un mes, y que a partir del segundo se empiezan a reproducir" (Fibonacci's Liber Abaci).
Hace unos años, en este mismo blog, proponíamos una adivinanza: ¿Qué animal, obviamente insecto, es aquél que no tiene padre y no puede tener hijos; pero sí tiene hijas y, además, tiene abuelo? En aquella ocasión era para explicar la haplodiploidía que presentan algunos himenópteros eusociales: abejas, hormigas y avispas. Pues bien, el árbol genealógico de los machos de estas especies cumple esta secuencia: un macho (1) no tiene padre, pero sí que tiene una madre (1, 1), dos abuelos, que son los padres de la reina (1, 1, 2), tres bisabuelos, ya que el padre de la reina no tiene padre (1, 1, 2, 3), cinco tatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5), ocho trastatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5, 8) y así sucesivamente.
Fibonacci se encuentra enterrado en el Camposanto de Pisa donde una estatua de Giovanni Paganucci le rinde debido homenaje.


Volviendo al romanescu. Es justo decir que es más bonito por fuera que por dentro.


Y troceado pierde aún más su atractivo, sobre todo cuando es cocido en una olla durante unos cuantos minutos.


Pero, una vez rebozado en harina y huevo, tras pasar por la sartén, se convierte en un verdadero manjar para el gusto, lo que hemos llamado fractal rebozado.


Bon appétit!