martes, septiembre 27, 2011

Cumpleaños y fogones

Inaugurado ayer por los Príncipes de España, el Basque Culinary Center, la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas de España, comenzará su curso académico el próximo lunes, del que 56 alumnos formarán la 1ª promoción.
Mi sobrina Belén es uno de esos 56 alumnos. La semana que viene cumplirá los 18 años, pero estará en Donostia aprendiendo las delicatessen que se fraguan entre los fogones. Por esa razón, su fiesta de cumpleaños fue el sábado pasado día 24.



Cuatro años en Donostia para llevar a cabo su licenciatura en Ciencias Gastronómicas es mucho tiempo, pero es la opción que ha elegido porque a Belén, de siempre, le ha encantado la cocina. Forofa del cocinero inglés Jamie Oliver, disfrutó hace un año en Escocia cuando visitó uno de sus afamados restaurantes.



Ahora comienza su andadura gadtronómica en Euskadi con todos nuestros mejores deseos de felicidad.



Pero, además, hoy es 27 de septiembre, día muy especial y no porque sea el 13º cumpleaños de Google. Hace 14 años, tal día como hoy, nació mi hija Isabel y, de paso, perdí unas gafas.
Belén e Isabel son primas y han compartido muchas experiencias, como la de subir al tejado de mi casa, por poner un ejemplo.



Si la gran afición de Belén es la gastronomía, una de las más importantes de Isabel es montar a caballo. ¡Quién sabe! Lo mismo acaba en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre. Pero como para eso aún faltan unos años, lo mejor que puede hacer es disfrutar de su inaugurada adolescencia.
¡Felicidades pirata!

lunes, septiembre 19, 2011

Un fin de semana tranquilo

¡Qué mejor manera de pasar un fin de semana de forma tranquila que dedicándolo a hacer trekking y piragüismo en el Parque Natural del Alto Tajo, en Guadalajara! Así somos en mi familia.
En compañía de los intrépidos integrantes del Club de Deporte y Aventura en la Naturaleza, Boadillaventura, nos hemos desplazado hasta la curiosa localidad de Poveda de la Sierra, en el límite entre Guadalajara y Cuenca, en el comienzo del Parque, para ese fin de semana tranquilo.





En medio de parajes naturales de una belleza impresionante, hubo que dividirse en dos grupos (éramos 59 personas) para realizar un día unos el senderismo mientras los otros hacían el piragüismo, y al día siguiente a la inversa.





A nosotros nos tocó el primer día hacer el senderismo.





Obligadas sesiones de estiramiento tras la marcha para evitar problemas musculares.





Y barbacoa posterior para reponer fuerzas e intercambiar impresiones entre el senderismo y el piragüismo que nos tocaba al día siguiente.





Embutidos (literalmente) en los trajes de neopreno, para los más jóvenes cualquier momento es válido para jugar y divertirse.





Y descenso del Tajo entre algunos rápidos que provocaron algún que otro coscorrón (sin consecuencias) y, sobre todo, bastantes mojaduras y refrescantes baños en las frías aguas del río.
No tengo fotos de nuestro descenso en piragua porque ya tengo una experiencia de un ahogamiento de una cámara de fotos en el río Sella. Las fotos de más arriba corresponden al día anterior cuando coincidimos desde el camino con el grupo que hacía piragüismo.
Risas, chapuzones, sesiones de piraguas de choque, embotellamientos en algunos lugares, atascos, más risas y, ante todo, muchos inevitables preludios de lo que va a ser el día de hoy: agujetas hasta en las pestañas. Pero bueno, ha valido la pena este fin de semana tranquilo. Además, llegamos a tiempo para ver la victoria de España ante Francia en la final del Campeonato de Europa de Baloncesto.

martes, septiembre 06, 2011

Recuerdos de viaje

Siempre he sostenido que lo interesante de los viajes son los propios viajes en sí: la aventura que representan cada uno de ellos, los momentos vividos y las experiencias acumuladas. Cualquier sitio, distinto de nuestra habitual residencia, es una fuente inagotable de vivencias diferentes a nuestro cotidiano devenir.
Con motivo de nuestra reciente escapadita (por pequeñita) a la Costa del Sol, hemos vivido interesantes experiencias en familia en pueblos de la geografía malagueña como Nerja, Benalmádena, Fuengirola o Mijas.





Si todas las playas tuvieran césped, como esta de Benalmádena, sería más asiduo de ellas.
Fuera de Málaga, excursión al Peñón de Gibraltar que invadimos pacíficamente durante un ratito y nos hicimos una foto casi de familia.



En todos los viajes es prácticamente inevitable comprar un recuerdo, un souvenir que materialmente nos indique que estuvimos allí. En nuestro caso, al margen de algún que otro caprichito, el típico imán para la nevera que, al ritmo que va, pronto tendremos que adquirir una segunda nevera.
Pero, además, en los últimos tiempos se va convirtiendo en costumbre atesorar otro tipo de recuerdos, poco duraderos en el tiempo, pero recuerdos al fin y al cabo en la piel del que escribe.



Aprovecho para presentaros a mi rodilla izquierda.