domingo, agosto 23, 2009

Periodismo carroñero

Estamos asistiendo a una especie de muerte en directo propiciada por los medios de comunicación en la que se hace un contínuo repaso de las defunciones que lleva originadas esta nueva gripe A. Día a día, las noticias relacionadas con la pandemia (porque así la ha declarado la OMS) de gripe A ocupan su espacio en los diarios y en los telediarios. La duodécima, la treceava, la catorceava muerte por gripe A..., se nos está retransmitiendo en directo los decesos de un proceso gripal que, hasta ahora, ha demostrado ser menos mortífero que la denominada gripe estacional. ¿Por qué? No lo sabemos; pero la gestión que están haciendo tanto el Ministerio de Sanidad como las Consejerías de las diferentes Comunidades Autónomas es, lejos de tranquilizar a la población, provocar una alarma social insólita. Es muy fácil echar carnaza a los carroñeros, y eso es lo que están haciendo las administraciones públicas. ¿Qué sentido tiene ir retransmitiendo las muertes por gripe A una a una? Va a haber más, eso es indudable; pero mientras se habla de retrasar el comienzo de las clases en los colegios, de los colectivos a los que hay que vacunar (todavía no hay vacuna), de si debe considerarse una enfermedad profesional, de si el Tamiflú debe darse a tales o cuales afectados..., olvidamos que la gripe estacional está a la vuelta de la esquina y que, por probabilidad, se llevará a muchos más ancianos que, por ejemplo, embarazadas afectadas por la gripe A. ¿Intereses comerciales, económicos? Determinadas industrias farmacéuticas van a hacer el agosto este otoño-invierno.
A día de hoy han muerto en España 16 personas por gripe A. Por supuesto que es lamentable; pero las enfermedades son lamentables y son causa de muerte en muchos casos y en muchos países. El año pasado en Zimbabwe más de 4000 personas murieron a consecuencia de la epidemia de cólera que tiene lugar en ese país, pero no es noticia de primera página. Al fin y al cabo son negros y hay muchos. ¡Qué mundo tan hipócrita el nuestro! ¡Y qué fácil lo tiene el periodismo carroñero hábilmente alimentado por las administraciones públicas!

domingo, agosto 16, 2009

Volver a nacer

El pequeño Argos, nuestro cachorro de mastín leonés, ya no es tan pequeño. Tiene ocho meses, cuarenta y tantos kilos largos de peso, y ha vuelto a nacer. Ha sobrevivido a un envenenamiento por raticidas (cumarinas). El lunes pasado le llevamos al Hospital Veterinario Sierra de Madrid en un muy lamentable estado. Sangraba profusamente por la nariz y, además, presentaba un hemotórax. Su sistema de coagulación de la sangre estaba destrozado, que es lo que hacen esas sustancias farmacológicas que se incorporan a los raticidas.
Mucho mejor pero convaleciente, regresó a casa antes de ayer. Durante un mes tendrá que recibir tratamiento con vitamina K y ser revisado para descartar secuelas.



Mimoso y postrado se va recuperando en estos dos días. Ser muy joven y de gran tamaño es probable que le hayan permitido sobrevivir. Ha podido volver a nacer, lo que no pudo hacer nuestro anterior perro, Pluto, un mastín de los Pirineos que murió el día de Nochebuena del año pasado por lo que ahora no tenemos la menor duda: envenenado.





Por el propio Argos, por la memoria de Pluto, porque envenenar a un perro es algo que nos parece repugnante y vil, vamos a denunciarlo. Y vamos a denunciar a la persona de quien tenemos indicios más que suficientes de su fechoría.
Pero lo más importante de todo es que el perro ha vuelto a nacer.