El día que Blogger se apagó

Hoy ha resultado ser un día muy curioso. Íbamos a publicar una entrada en otro blog cuando, de repente, nos apareció en pantalla el siguiente mensaje de error al intentar acceder a Blogger: bX-9d2teg



Lo verdaderamente alarmante del caso ha sido que, repentinamente, muchos blogs dejaron de ser accesibles, como si hubiesen desaparecido. No sé exactamente a qué hora se ha producido el apagón en Blogger, pero cuando hemos recurrido a buscar información sobre lo que estaba sucediendo, en el Foro de Ayuda de Blogger, alguien ya había planteado el tema y se estaba produciendo un interesante debate promovido por la ausencia total de información, como consecuencia de que dicho apagón era generalizado, y hacía temer un fallo sin precedentes por el que muchos bloggeros estaban un tanto angustiados ante la perspectiva de perder para siempre sus trabajos en la red.
Ha resultado ser muy entretenido, fundamentalmente porque al cabo de unas dos horas aproximadamente, el tema se ha solucionado y ha aparecido el siguiente mensaje en el Twitter Oficial de Blogger:



No sabemos qué es lo que ha ocurrido. Estaremos pendientes para tratar de averiguarlo. Pero mientras tanto, la repercusión que ha tenido se puede seguir ya en muchos blogs y, en lo que a mi respecta, me lo he pasado genial con los comentarios en el Foro que, más que un foro parecía, como alguien ha dicho, un Chat.

Nosotros también

Hemos querido sumarnos al Blog Action Day, un evento anual que se celebra cada 15 de octubre y que une a los blogeros del mundo para publicar sobre el mismo tema, el mismo día, con el objetivo de provocar debate en torno a un tema de importancia mundial. Este año, el cambio climático.
Las peores perspectivas auguran consecuencias prácticamente irreversibles para nuestro Planeta que probablemente no veremos nosotros, pero sí nuestros hijos. De pequeño me enseñaron que debía siempre dejar las cosas mejor de las que me las había encontrado. Hoy soy consciente de que no depende sólo de mí. Individualmente, somos prácticamente nada en este mundo: un pequeño grano de arena. Pero colectivamente, como dice el refrán, grano a grano se hace granero. Yo no veré en que acaba todo esto, pero no quiero para mis hijos un mundo agonizante como en el que lo estamos convirtiendo. Hacemos lo que podemos por evitarlo, pero tengo la sensación de que no es mucho.

¡Qué pena!

Esa ha sido la frase más repetida por mi mujer desde el pasado viernes cuando finalmente fue Río de Janeiro la ciudad elegida para albergar los Juegos Olímpicos de 2016. La corazonada nos ha dejado descorazonados. Es cierto que en las apuestas de última hora Río partía como favorita frente a Madrid y no es menos cierto que el COI apuesta por la alternancia de Continentes, pero siempre queda un atisbo de esperanza. Ya veremos si Madrid vuelve a presentarse para el 2020 (queda bastante lejos), mientras tanto, una cosa es cierta: henos disfrutado este verano paseando la candidatura olímpica de Madrid 2016 por tierras tanzanas.