En un ambiente festivo, se desenvolvió la manifestación coreando consignas contra el gobierno y sus medidas, dejémoslas en poco populares, pese a tratarse de un pretendido partido popular.
A juzgar por el número de asistentes, considerable según las fotos, ¿cuántas manos habrán metido mano en las arcas públicas y cuánto se habrán llevado para tener que expoliar las nóminas de tanta gente en aras de la recuperación económica?
Todos los empleados públicos, esos que trabajan para darnos unos servicios necesarios para nuestra comunidad, somos sospechosos de haber causado el daño económico que aduce el gobierno.
Nos sobran las palabras y nos sobran los motivos.
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