lunes, octubre 15, 2007

Mi pequeño homenaje

Aunque no se trata de las cascadas del río Petrohué, entre el Lago de Todos los Santos y el estuario de Reloncaví, en el sur de Chile, una de las más espectaculares cataratas que he visto en mi vida, surgidas como consecuencia de la erupción del volcán Osorno y que provocó el cambio del curso del río, no por ello, esta pequeña cascada, deja de tener su propio encanto. El río Calera discurre formando una garganta entre Lanestosa y Ramales de la Victoria. Este pequeño salto se encuentra al principio de Lanestosa, pequeño municipio de Bizkaia, en su extremo más occidental, y que es Villa desde el año 1287.



Hemos pasado el puente del Pilar en esta Villa. Es, como suelen decir mis amigos asturianos, un pueblo guapo, realmente encantador. Se come y, sobre todo, se bebe, de aquella manera. ¡Vaya mi pequeño homenaje y mi advertencia de que volveré (siempre que sea bien recibido, claro)!

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