Ayer pasé por el Consultorio local de mi pueblo. Resulta que había huelga de médicos. Lo que más me llamó la atención fue la sala de espera, pequeñita, habitualmente repleta de gente, completamente vacía.
La Pediatra del Centro, amiga mía, que se encontraba de servicios mínimos, hacía la siguiente reflexión:
Hoy se atiende toda aquella consulta médica que no admite demora y como puedes ver, el Centro está vacío. Habitualmente se encuentra abarrotado porque el sistema genera que el usuario tenga que realizar toda una serie de trámites burocráticos en los cuales estamos implicados los médicos. A la gente se le pide un justificante en el trabajo, en los colegios, tenemos que hacer informes de salud para el abuelito que está en la Residencia, partes de interconsulta para el especialista, citas para emitir las recetas de los medicamentos prescritos por el especialista, ¿cuándo ejercemos la medicina?
Una mirada a la vacía sala de espera me convenció de lo enormemente burocratizado que se encuentra el Sistema Nacional de Salud.
martes, abril 01, 2008
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1 comentario:
Muy interesante el análisis.
Qué cagada la realidad.
Un abrazo!
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