Con el paso de los años el hipopótamo desapareció. Nunca supimos qué fue de él. ¡Quizás emigró con los Magos de Oriente detrás de sus camellos! Pero dejó la costumbre de incorporar al belén alguna figurita novedosa: el año pasado fueron los madelman de Protección Civil los que hicieron guardia permanente en el portal por si surgía alguna contingencia imprevista.
Este año, y con motivo de que el 2009 ha sido proclamado como el Año Internacional del Gorila por la ONU, mi hija ha tenido una idea brillante. Este año, es el gorila de montaña el que acompaña a María y José junto al Niño Jesús.
A todos: ¡Feliz Año Internacional del Gorila!