Batalla de Villalar

La semana pasada, el día 23 de abril, la Comunidad de Castilla León celebró su festividad autonómica. Ese día se conmemora, en esa Comunidad, la famosa batalla de Villalar en la que las tropas imperiales de Carlos I derrotaron a los Comuneros de Castilla y acabaron con la sublevación que protagonizaron los pueblos de Castilla contra las pretensiones imperialistas del que terminó coronándose Emperador.
Este lunes (ayer), mi hija mayor, en el Instituto, dio El Imperio universal: Carlos I, y la profesora preguntó si alguien sabía dónde estaba Villalar de los Comuneros; mi hija levantó la mano. Justamente el día anterior, toda la familia habíamos estado en este pequeño pueblo de Valladolid para contemplar el sobrio monolito que se yergue en mitad de la plaza en conmemoración de la derrota y lugar donde fueron ajusticiados, al día siguiente, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado.



Lo curioso del tema es que mi hija nos enseñó su libro de "sociales" en el que se puede leer (literalmente): El ejército comunero fue derrotado por las tropas imperiales en Villalar (25 de abril de 1521) y sus principales dirigentes, Padilla, Bravo y Maldonado resultaron ajusticiados. Si no recuerdo mal, mi hija suspendió un examen el trimestre pasado por equivocarse en una fecha. Me pregunto, ¿alguien revisa los textos con los que estudian nuestros hijos? ¿Cuántos errores ocultos más habrá en los textos que tienen que estudiar nuestros hijos?

Para no seguir haciéndonos preguntas que nos pueden llevar a sabe dios qué, lo único aclarar que la batalla de Villalar tuvo lugar un 23 de abril de 1521 y que, para más información, llovía copiosamente como reflejan las crónicas.

Algunos de mis libros

Con motivo del día del libro el próximo día 23, quiero dedicar este post a alguno de mis ejemplares que reposan en las estanterías de mi librería. Los libros son siempre mágicos: algunos por la historia en sí misma que cuentan (El Señor de los Anillos) o la que despiertan en el lector (Cien años de soledad); pero otros tienen el añadido de un recuerdo, la evocación de algo o de alguien.
En mi juventud, más que leer, devoraba el conocimiento que encerraban las páginas de los libros. Durante tres años consecutivos, en la Facultad, recuerdo que cuando llegaban las vacaciones de verano, lo primero que hacía era encerrarme en mi cuarto para leer Cien años de soledad. Hace unos pocos años repetí la experiencia. Ahora dispongo de menos tiempo para la lectura pero sigo disfrutando de ese placer de leer. No hace mucho releí por séptima vez La Ilíada.



Cuando leí Los hermanos Karamazov hace muchos años, decidí que tenía que aprender ruso para volver a leerlo en su idioma original. Durante dos años estudié ruso en la Escuela Oficial de Idiomas, en Madrid. Pero tuve que dejarlo porque los estudios universitarios no me dejaban tiempo para los idiomas. Cuando estuve en San Petersburgo hace ya algunos años, busqué, encontré y me compré el ejemplar de Los hermanos Karamazov de la foto.

Uno de los últimos libros leídos que más me ha gustado es Mal de escuela, el cual he comprado tres veces y regalado otras tantas. Razón por la que su hueco en la estantería está, provisionalmente, libre.



Hemos compaginado su lectura con la consulta ocasional de The Gall Wasp Genus Cynips. A Study in the Origin of the Species, sobre cuya historia hemos publicado una entrada en otro Blog dedicado a otra de nuestras aficiones: los bichos en general, y los insectos en particular.



Para uno de esos Blogs estamos preparando una entrada sobre Entomofilatelia para "amortizar" otra de nuestras recientes adquisiciones Atlas of Insects on Stamps of the World.



Pero una de las mejores cosas que te pueden suceder es tener la oportunidad de hablar con el propio autor de un libro que has leído sobre el mismo.



A este libro hemos hecho referencia anteriormente. Hace muy pocos días, hemos tenido ocasión de coincidir nuevamente con su autor y charlar sobre Tarkovsky y el cine en general.

Hay muchos más libros pero para muestra vale un botón. Por supuesto, en nuestra biblioteca, no faltan tres diferentes versiones de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

De paseo

Si hace algo más de un mes la ausencia de mi hija era la protagonista de este Blog, ahora, la ausencia, ya no es tal. Hemos ido a buscarla a Tenerife. Hemos recorrido la isla, la hemos pateado, nos hemos quedado boquiabiertos con las maravillas que ofrece y esconde; hemos pasado momentos deliciosos con los buenos amigos que tenemos por allí y, además, hemos disfrutado de su deliciosa gastronomía. De los muchos momentos vividos, quiero ilustrar un paseo, un paseo por el exuberante Jardín Botánico del Puerto de la Cruz.



Si bien toda la isla es un auténtico Jardín Botánico, en el del Puerto podemos admirar hermosos ejemplares procedentes de casi todo el mundo.



Desde árboles gigantes a palmeras rectilíneas que ascienden hacia el cielo...



pasando por las Aves del Paraíso que adornan por doquier el Jardín...



todo rezuma color, olor y sosiego.



Sólo falta el drago milenario, que se encuentra en Icod de los Vinos, a pocos kilómetros del Puerto de la Cruz.



Pero ese es otro paseo.

Por el momento, la ausencia ha dejado de ser tal.