sábado, enero 08, 2011

Encontrando a Nemo

No es que fuéramos buscando expresamente a Nemo, el pez payaso protagonista de la película de animación Buscando a Nemo, pero le hemos encontrado en Barcelona, y no precisamente en el Mar.
La hermosa iglesia de Santa María del Mar nos deparaba un secreto.



Junto a la clave de la bóveda de crucería más próxima al rosetón de la fachada principal, un Nemo de helio debía habérsele escapado a algún niño dentro de la iglesia.



Prosiguiendo con nuestra particular aventura de coleccionar visitas de Patrimonios de la Humanidad, nuestra reciente visita a Barcelona ha servido para aumentarla.
Las Obras de Antoni Gaudí son Patrimonio de la Humanidad desde 1984 y ampliadas en 2005 a un total de siete edificaciones que, según la UNESCO, testifican la excepcional contribución creativa de Gaudí al desarrollo de la arquitectura y tecnología constructiva de finales del siglo XIX y principios del XX. Estas siete edificaciones son: Parque Güell, Palacio Güell y Casa Milà en Barcelona; ampliado en 2005 para incluir la Casa Batlló, la Casa Vicens, la obra de Gaudí en la fachada de la Natividad y la cripta de la Sagrada Familia y la cripta de la Colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló.







Sería imposible mostrar todos y cada uno de los detalles que conforman el Parque Güell, por lo que lo más apropiado es visitarlo, si aún no lo habéis hecho. Como imposible resulta, también, verlo todo en apenas tres días en esta maravillosa ciudad que es Barcelona.



La Casa Vicens es el primer proyecto de importancia de Gaudí tras su licenciatura como arquitecto en 1878 y fue construido entre 1883 y 1888.



Situada en el número 43 del Paseo de Gracia se encuentra la Casa Batlló, en la llamada Manzana de la discordia porque alberga además de este edificio otras obras de arquitectos modernistas: la Casa Amatller, que colinda con la de Gaudí, obra de Josep Puig i Cadafalch; la Casa Lleó Morera, obra de Lluís Domènech i Montaner; y la Casa Miralles, de Enric Sagnier i Villavecchia.













¡Una pasada!

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, iniciado en 1882 y todavía inacabado, es la obra maestra de Gaudí y el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana.





Todo el proyecto fue replanteado cuando Gaudí asumió su dirección en 1883 y, a su muerte, en 1926, tan solo se había construido una torre. La fachada de la Natividad y la Cripta, forman parte de la Obra de Antoni Gaudí, Patrimonio de la Humanidad.



Con más de cien años a sus espaldas, son muchos los arquitectos que han dejado su huella en la Sagrada Familia, pero fieles a la idea original de Gaudí que concibió la basílica como un bosque de palmeras inundado por la luz del sol.





Hemos mencionado más arriba al arquitecto Lluís Domènech i Montaner diseñador del Palau de la Música Catalana y el Hospital de Sant Pau, bienes culturales inscritos en 1997 en el Patrimonio de la Humanidad. Si hace poco teníamos la oportunidad de visitar el teatro de la Scala de Milán, el Palau de la Música Catalana no se queda para nada atrás.





Sujeto a derechos de imagen, está completamente prohibido fotografiar su interior. El Hospital de Sant Pau no dio tiempo a visitarlo, motivo por el cual habrá que volver a Barcelona en un futuro no muy lejano. Para ello, y siguiendo la tradición, bebimos de la fuente de Canaletas que, según la leyenda urbana, asegura que quien bebe su agua vuelve a la Ciudad Condal.



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