lunes, octubre 17, 2011

Como de la familia

Estamos acostumbrados a que el ex-jugador de baloncesto, Juan Manuel López Iturriaga, Itu, se cuele en nuestras casas a través de la pantalla de televisión en las retransmisiones de los partidos de la Selección Nacional en La Sexta.



Pero, en los últimos tiempos, la coincidencia con algún que otro miembro de la familia hace que empiece a considerársele como de la familia.
Durante la pasada Feria del Libro en Madrid, con motivo de la firma de ejemplares de su libro Antes de que se me olvide, coincidimos con él.



Itu cometió un grave error, salir de la caseta, por lo que rápidamente fue asediado para la foto de turno con los viandantes. Mi mujer no quería ser menos y consiguió posar con él en estas fotos en las que, aunque Marian es alta, Iturriaga lo es bastante más (1,94 m).



No pudieron contenerse la risa cuando el ex-jugador de baloncesto comentó: Vender, no venderé; pero fotos...



Más recientemente, y con motivo del interés que está despertando el Basque Culinary Center, donde está estudiando Ciencias Gastronómicas mi sobrina Belén, la visita de Iturriaga al centro propició una nueva foto de familia.



Por cierto, que Belén fue entrevistada el otro día para el reportaje publicado en la edición vasca de el diario El País y que se publicó ayer día 16 de octubre: Hacerse con el gorro de cocinero.
La pregunta que nos surge, dado que Iturriaga es ya casi como de la familia, ¿tendremos que invitarle algún día para las fiestas navideñas?

sábado, octubre 08, 2011

El Capitán Patético

He de reconocer que hacía tiempo que no iba al cine a ver una película tan mala como la que he visto hoy: El Capitán Trueno (Antonio Hernández, 2011).



Sabedora de que fue uno de los personajes de tebeo preferidos de mi más tierna infancia, mi mujer quiso que fuéramos a ver la película. Raramente las películas se encuentran a la altura de las obras literarias o de los cómic en los que se inspiran, pero otra cosa es destrozar la obra o el personaje en cuestión. Lo que yo he visto hoy no es el Capitán Trueno, es el Capitán Patético.



Para evitar prejuicios, no había leído crítica ni noticia alguna al respecto de la película. Pero los comentarios respecto a la misma, después de haberla visionado, han confirmado mis sensaciones: una película mala de solemnidad. Desde el guión, si a eso se le puede llamar guión, hasta la dirección, es sencillamente lamentable. Incluso la escena en el agua, un clásico del Capitán Trueno, resulta penosa.



Bueno, no es que se trate de denostar los productos españoles, que no solemos hacerlo, pero, en este caso, he de reconocer que he sentido hasta vergüenza ajena: ¡Joder, qué película tan mala!