sábado, septiembre 29, 2012

A veces un poco friki

Todos tenemos alguna que otra rareza o extravagancia; algo que nos diferencia de los demás y que, por el conjunto de nuestras rarezas, nos hace únicos. Es lo que se denomina friki, término inglés incorporado por la RAE a nuestro acervo lingüístico. En televisión la serie Big Bang, que tiene por protagonistas a unos genuinos y entrañables frikis, pone de manifiesto las características de lo que se denomina frikismo y que se define muy bien en Wikipedia: conjunto de aficiones minoritarias propias de algunas personas como puedan ser la ciencia ficción, la fantasía, los videojuegos, los cómics y la animación, entre otros.


He hecho referencia en unas cuantas ocasiones a mi personaje de cómic favorito, Astérix, y a mi afición a coleccionar un ejemplar en cada una de las lenguas a las que ha sido traducido. Ya tengo unos cuantos. Pues bien, aprovechando nuestro reciente viaje a Grecia había que llevar a cabo una frikimisión: conseguir un ejemplar de Astérix en las lenguas emparentadas con el griego que me faltaban; esto es, griego antiguo, póntico, cretense y chipriota.


Una de las cualidades de un friki es saber dónde hay que buscar y, para ello, llevamos a cabo la tarea previa de investigar dónde podríamos encontrar el ejemplar, el mismo para la ocasión, en los diferentes idiomas citados. En Atenas, habíamos localizado una librería con la que intenté ponerme en contacto previamente por correo electrónico. No hubo respuesta. Pero no desistimos. Aprovechando un parón entre tanto pateo cultural por la arruinada Grecia clásica, el objetivo era la calle Solonos 128, la Comicon-shop.


Entrar en esta tienda de cómics es como entrar en la tienda de Stuart de la serie Big Bang, aunque el dueño no se parezca físicamente a Stuart. Me hubiera quedado allí por tiempo indefinido de no ser porque mi mujer y mis hijas querían ir a Plaka. Por supuesto que tenían lo que iba buscando y a un precio realmente módico: 5,8 € cada ejemplar, mucho más barato que lo que suele costar algún que otro ejemplar de Astérix en alguna de las lenguas poco habituales. Aunque, muy poco después, ya en Madrid, he conseguido el único ejemplar de Astérix que existe en groenlandés y que fue publicado entre septiembre de 1981 y agosto de 1982 en el diario Atuagagdliutit en forma de tiras semanales. El periódico está archivado en www.timarit.is de donde se puede descargar gratuitamente en formato pdf.
Como mi mujer no me deja hacer lo mismo con Tintín o Lucky Luke, con estos me tengo que conformar con hacerlo en formato electrónico.



Al igual que con alguno que otro de nuestros personajes más internacionales que seguro conoceréis: Adiris y Simfonix.


De vez en cuando viene bien, y es necesario, tener un momento friki.

lunes, septiembre 24, 2012

El triángulo sagrado: antes y ahora

Grecia exige al viajero un continuo y exhaustivo ejercicio de imaginación. Todos los templos y construcciones de su época clásica están destrozados en mayor o menor medida. Tratar de imaginar cómo debió ser aquella época de gran esplendor de Grecia resulta una tarea complicada. El Partenón de la Acrópolis de Atenas, dedicado a la diosa Palas Atenea, el templo de Poseidón en cabo Sunión en el Ática y el templo de Afea en la isla de Egina, constituyen lo que se denomina el triángulo sagrado.


En la actualidad, la fachada oeste (la principal) del Partenón resulta ser un amasijo de andamios y grúas en uno de los episodios de restauración, que no reconstrucción, más lento y laborioso que se está llevando a cabo.


Hace una veintena de años, la imagen del Partenón que se plasmó en mi retina es más parecida a la foto siguiente.


Pero, ¿cómo poderse hacer una idea de lo que podían ver los griegos cuando acudían a la Acrópolis a venerar a la diosa patrona de su ciudad? El libro La Grecia Antigua. Los monumentos de ayer y de hoy nos ofrece la posibilidad de no hacer trabajar en exceso a nuestra imaginación.


El templo a Poseidón en el cabo Sunión, a 67 km. de Atenas se yergue sobre un promontorio mirando al mar. Este cabo representaba un lugar estratégico para los atenienses para el control de las vías marítimas en el Egeo. Además de albergar el famoso grafiti de Lord Byron, al que hicimos referencia en la entrada anterior de este blog, una notable curiosidad de este templo es el menor número de aristas de sus columnas, 16 en lugar de 20, con el fin de evitar, en la medida de lo posible, el efecto de la corrosión del viento salado que en Sunión es bastante notable.



Afea (la invisible) era una diosa de la luz hija de Leto. Se le atribuye la invención de las redes para la pesca. Fue venerada únicamente en el templo dedicado a ella en la isla de Egina. El templo actual probablemente fuese erigido tras la batalla de Salamina.



Pero por mucha ayuda visual que reciba nuestra mente para "reconstruir" lo que debió ser la época más dorada de la Grecia clásica, resulta inevitable que nuestra imaginación vuele, en cada cual a su manera, provocando efectos diferentes y resultados distintos. Por mucho que nos esforcemos, la destrucción de los templos y los edificios griegos, primero por los cristianos y luego por los turcos, es una prueba más de la estupidez a la que nuestra especie parece ser especialmente propensa.

martes, septiembre 18, 2012

Todos los caminos conducen a Έξοδος

Tras varios días tomando el metro en Atenas, de un lado para otro, Syntagma, Monastiraki, Akropoli, Keramikos... mi mujer reparó en algo que hasta entonces no parecía haberle llamado especialmente su atención. En todas las estaciones abundaban los letreros con la palabra griega Έξοδος (Exodos) y fue entonces cuando, hábilmente, acabó deduciendo que significaba salida.


Nuestro periplo, esta vez griego, nuestro regreso al futuro, como lo habíamos denominado anteriormente, ha tenido de todo: mucho paseo cultural por la antigua Grecia, bastante arruinada; y mucho pateo por la moderna Grecia, no menos arruinada, aunque por otros motivos. Tras repasar el más de un millar de fotos que hemos hecho, se me ocurrió una especie de juego con mi familia: buscar una foto al azar y averiguar a que recinto arqueológico pertenece.



¿Olimpia? ¿Delfos?
En algún caso puede haber alguna pista que otra, como es el caso de este pilar


donde, a mayor aumento, se puede apreciar el primer grafiti de la historia atribuido a Lord Byron en el Templo de Poseidón del cabo Sounion, y al que posteriormente imitaron muchos otros.


Aunque volveremos sobre este periplo cultural por la antigua Grecia, no menos cultural es el contacto con la rica gastronomía helénica.


Como este delicioso Γιαουρτλού κεμπάπ, casi impronunciable, acompañado de una excelente Mythos.


Nuestra colección de Patrimonios de la Humanidad se ha visto incrementada en dos nuevas chinchetas: Olimpia y Meteora. En Olimpia una carrerita por el estadio donde se celebraban antiguamente los Juegos Olímpicos, aunque la foto de la vencedora se realizase, para la ocasión, en el estadio Panathinaikó, en el que se celebraron los primeros JJ.OO de la era moderna, en Atenas, en 1896. Es el único estadio del mundo enteramente de mármol blanco procedente del monte Pentélico.


Meteora es otra cosa. Un lugar de recogimiento para los monjes y monjas ortodoxos en un increíble lugar fruto de la erosión en los tiempos en los que existía el mar de Tesalia.


Obligada compra de una camiseta con la expresión en griego de la frase del escritor Nikos KatzanzakisNo espero nada. No temo nada. Soy libre.


Cita que tengo reflejada en mi página de facebook con anterioridad a la compra de la camiseta. Y hablando de frases, qué menos que mencionar y fotografiar la célebre Molon labe! pronunciada por Leónidas I al rey persa Jerjes I en la famosa batalla de las Termópilas cuando le pidió que entregara las armas: ¡Ven y tómalas!


Y los persas las tomaron. Pero para la historia quedó uno de los episodios más gloriosos de Esparta en la que Leónidas I, al frente de sus 300 espartanos, resistió a los persas hasta la muerte. Caminante ve a Esparta y di a los espartanos, que aquí yacemos por obedecer sus leyes (epitafio de Simónides de Ceos). Yo estuve allí, 2492 años después.


Pero proseguiremos en futuras entradas de este blog haciendo referencia a este viaje por Grecia porque hay mucho que contar. Todos los caminos conducen a Έξοδος, y que cada cual interprete la salida como quiera: ¿tendrán los griegos que salir del euro? Lo bonito de un viaje es el viaje en sí mismo. Como decía nuestro gran poeta Antonio Machado:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.


Un viaje para revivir lleno de recuerdos, como los habituales recuerdos en mi propia piel; esta vez, recuerdo de Likavitos.


o el casco hoplita que no me dejaron comprar.


Otra vez será.

sábado, septiembre 01, 2012

Regreso al futuro

La primera vez que estuve en Grecia fue hace ya bastante tiempo, antes del euro, cuando la moneda circulante en el país era el dracma y no disponíamos de fotografía digital. Cargado con mi réflex Olympus me traje un buen montón de imágenes plasmadas en diapositivas que hace algún tiempo me propuse digitalizar.



Arduo trabajo. Al poco tiempo me di cuenta de que iba a tardar una eternidad y que lo más fácil sería volver, regresar a aquella Grecia que nos fascinó a mi mujer y a mí. Además, para mi hija pequeña, fascinada por la historia del arte y enamorada de la mitología griega, Grecia era un destino más que prometedor. Lo del regreso también es aplicable al actual dracma griego que viven sus habitantes por las duras medidas económicas impuestas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Del dracma al dracma.
¿Y por qué eso de regreso al futuro? Recurriendo al título de la película de 1985 escrita y dirigida por Robert Zemeckis, lo nuestro es un viaje al futuro que nos espera en España para los próximos meses debido al adelanto que nos llevan los griegos. Y es que llevamos el mismo camino: subida de impuestos, bajada de salarios y amplios recortes sociales, los más temibles, en sanidad y educación. En sanidad empiezan hoy, donde de un plumazo, cientos de miles de personas dejan de tener derecho a asistencia médica. Nuestros padres lucharon por unos logros sociales que, a día de hoy, estamos asistiendo a una auténtica dilapidación de la herencia que nos legaron. ¡Qué triste!