De que vivimos en un mundo cada vez más complicado y enrevesado no me cabe la menor duda. Pretendemos hacer de lo natural algo artificial que nos lleva luego a tratar de volver al punto de partida. Para cada norma que establece el ser humano es probable que haya que redactar luego un centenar nuevo de normas que regulen la norma original para acabar, finalmente, volviendo al punto de partida. Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo con esta instantánea tomada ayer sobre un sistema para romper una ventanilla de un furgón del metro en caso de emergencia. ¡Sacad vuestras propias conclusiones!
domingo, noviembre 28, 2010
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1 comentario:
Pero qué bueno...
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