Pero, además, en esta ocasión, hemos tenido la ocasión de asistir a una bonita historia de amor añadida. El hijo de unos buenos amigos había preparado para este fin de semana una excursión nocturna con su novia a la cima del Teide para ver el amanecer y, en esos instantes, pedirla que se casara con él. Esa noche, llovió lo que no está escrito y fue imposible cumplir el objetivo de alcanzar la cima del volcán, no así el de formalizar la pedida bajo una impresionante tromba de agua en el refugio del Teide.
Ella dijo sí.
¡Felicidades Diego y Dolores, y nuestros mejores deseos para este nuevo proyecto en común!
1 comentario:
Muchas gracias!!! Somos Diego y Dolores. Aunque no salió como se tenía preparado no podremos olvidar ese día en el que tanto sufrimos (cansancio, frío, desesperación), pero realmente la pedida fue igual de aventurera que somos nosotros y creemos que no hay muchas parejas que hayan hecho la pedida en un refugio después de caminar 5 horas a -4º y estando en alerta por tormentas. Decir también que nos encantó conoceros y esperamos tener más oportunidades para pasar ratos tan buenos como los que pasamos este fin de semana. Tenéis una casa en Guadalajara. Besos.
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