Respecto a su origen se han planteado dos hipótesis: que el Dr. Neftario mezcló ADN mutante con ácidos grasos y dos tazas y media de plátanos triturados (1); y la que explica que se encuentran en la tierra desde hace aproximadamente 400 millones de años (2, 3).
Pero lo más llamativo de todo es que hay minions con un solo ojo y otros con dos, de ahí la inevitable pregunta: ¿por qué?
La ciclopía (presencia de un solo ojo) es una circunstancia que se da en muy raras ocasiones en animales vertebrados. En el más amplio estudio realizado a nivel mundial sobre un total de 10.097.383 nacimientos se estableció una incidencia de aproximadamente 1 caso por 100.000 nacimientos, 1,03 exactamente (4) y se considera incompatible con la vida. Es conocida desde la antigüedad habiendo sido descrita en el siglo VIII a.C. por Homero en un gigante llamado Polifemo (5). Más recientemente tenemos el caso de Mike Wazowsky en 2001 (6), en una controvertida especie mal definida.
En otros casos descritos en seres humanos (7-9), la muerte sobrevino pocas horas después del nacimiento. La ciclopía se produce cuando la vesícula óptica embrionaria es incapaz de dividirse en dos para la formación de los ojos.
Hay dos causas en el origen de la ciclopía. De una parte, la teratogénica, como se puso de manifiesto en los años 50 del siglo XX en una epidemia en ovejas en Estados Unidos (10) y cuya causa fue comprobado que era la ingestión de una toxina de una planta de la familia Melanthiaceae, en concreto Veratrum californicum o falso eléboro occidental. La toxina causante fue identificada y bautizada como cyclopamina.
La otra causa de ciclopía es la genética. Se ha intentado relacionar la ciclopía con la trisomía 13 o síndrome de Pattau (11).
Desde que se descubrió la proteina Sonic hedgehog codificada por el gen Shh, así denominado en honor al personaje de SEGA
se ha podido comprobar el papel esencial que juega en la regulación de la organogénesis de los vertebrados. De entre las muchas funciones en las que interviene, una de ellas es, precisamente, la de actuar en la separación de la vesícula óptica en dos actuando de forma antagónica en la expresión del gen Pax-6 (12). El gen Shh se encuentra localizado en el cromosoma 7, específicamente en el brazo largo en la posición 36.3 (7q26.3)
Una mutación genética en Shh impediría la correcta supresión del Pax-6 ocasionando la ciclopía de forma autosómica dominante. Además, se ha comprobado a nivel experimental que la cyclopamina inhibe la señal de Shh.
Volviendo a los minions: la hipótesis de la evolución a partir de organismos unicelulares que tienen un solo propósito, la de servir al villano más despreciable de la historia, es atractiva y sugerente. Por las características presentes en los minions analizadas por Manoharan y Sang Jones (3) tales como el dwarfismo (enanismo), hipocondroplasia, ciclopía, capacidad para el lenguaje y coloración amarilla, los autores pudieron establecer que los minions eran portadores de los genes homeóticos implicados en estos procesos: Hox, FGFR3, Pax-6 y FoxP2. Analizando comparativamente el tamaño de estos genes en seres humanos han podido establecer un tamaño mínimo del genoma de los minions en aproximadamente 700.000 pares de bases. No tuvieron en cuenta los genes responsables de la coloración amarilla por cuanto que los cromatóforos causantes de la misma no son característicos de la especie humana. Sin embargo, esta hipótesis tan atractiva no explica el porqué hay minions ciclópeos y otros no, ya que, hasta donde sabemos, todos son del mismo género y no se reproducen.
La explicación de por qué todos los minions son masculinos la ha dado Pierre Coffin, uno de sus descubridores: "viendo lo tontos y estúpidos que pueden llegar a ser, simplemente no me imagino a los minions siendo chicas" (13).
Si la ciclopía sólo puede explicarse para este caso por el concepto de una mutación genética, la presencia de minions cíclopes y otros no, es más acorde con la hipótesis de la creación de los minions por el Dr. Neftario, ya que éste utilizó un ADN mutante. Sin embargo esta hipótesis no puede ser completamente confirmada mientras no se realicen estudios más específicos sobre el ADN de los minions. En una muestra de minions (puzle Clementoni 1000 piezas) nosotros hemos encontrado una prevalencia del 32% de cíclopes, lo que parece indicar que uno de cada tres ejemplares es portador de una mutación en el gen Shh.
Esto parece indicar que, puesto que los minions son todos del mismo sexo y, al menos que sepamos, no se reproducen, el ADN mutante utilizado por el Dr. Neftario debía estar contaminado con la presencia de la mutación en al menos un 30%.
Bibliografía
1.- Pierre Coffin & Chris Renaud. Despicable Me, 2010.
2.- Pierre Coffin & Kyle Balda. Minions, 2015.
3.- Manoharan K, Sang Jones R. Unravelling the Minion Genome. Journal of Interdisciplinary Science Topics. March 19th, 2015.
4.- Källén et al. The cyclops and the mermaid: an epidemiological study of two types of rare malformation. J. Med. Genet. 1992; 29: 30-35.
5.- Homero. Odisea, canto IX. Siglo VIII a.C.
6.- Peter Docter et al. Monstruos S.A., 2001.
7.- Vrolik W. Over den aard en oorsprong der cyclope. Nieuwe Verhandelingen der eerste klasse van het Koninklijik Nederlands Institut 1834; 5: 25-112.
8.- Cannistrá et al. Cyclopia: a radiological and anatomical craniofacial post mortem study. Journal of Cranio-Maxillofacial Surgery 2001; 29: 150-155.
9.- Sharma et al. Cyclopia syndrome. BMJ Case Rep. 2014; doi:10.1136/bcr-2014-203535.
10.- Binns et al. A congenital cyclopian type malformation in lambs. J. Amer. Vet. Med. Assoc. 1959; 134 180-183.
11.- Roessler E, Muenke M. Holoprosencephaly: a paradigm for the complex genetics of brain development. J. Inherit. Metab. Dis. 1998; 21: 481-497.
12.- Chiang et al. Cyclopia and defective axial patterning in mice lacking sonic hedgehog gene function. Nature 1996; 383: 407– 413.
13.- Pierre Coffin. Unpublished data.
2 comentarios:
En el caso de los vertebrados, claramente, tal y como argumentas, no lo es. Pero en los minions, ¿podría ser ventajoso evolutivamente? ��
Parece ser que sí en el sentido de que ya ha surgido un spin-off (Minions, 2015) y una secuela nueva: Gru, mi villano favorito 3 (2017); y hasta hay prevista una nueva versión para 2021.
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