En los tres casos (50, 20 y 10 cts.) las monedas de Eslovaquia reproducen el castillo de Bratislava y el escudo nacional.
En el caso de Austria, las tres monedas son diferentes.
La moneda de 50 cts. muestra el edificio de la Secesión en Viena que ilustra el nacimiento del modernismo austriaco como símbolo del surgimiento de una nueva era.
Una mejor perspectiva hubiera sido lo apropiado pero llovía en ese momento a base de bien.
La moneda de 20 cts. representa el palacio Belvedere, un bello palacio barroco donde se firmó el tratado que reinstauró la soberanía del país en 1955.
Además, en este palacio es donde se encuentra el cuadro más famoso del artista austríaco y primer presidente de la Secesión vienesa, Gustav Klimt, El beso.
Para finalizar, la moneda de 10 cts. representa la hermosa catedral de San Esteban.
La catedral de San Esteban es muy llamativa y hermosa.
Y como en nuestros viajes no puede faltar la medalla de turno, esa que se troquela sobre una moneda de 5 cts., para la ocasión la noria más famosa del mundo en el Prater.
Donde, además, hubo que montar.
Pero en los viajes acostumbramos a hacer más cosas. Como en este año se cumple el 60º aniversario de Asterix, la visita a Bratislava permitía mejorar nuestros maltrechos ejemplares de Asterix en los idiomas checo y eslovaco. Y eso hicimos en la tienda de cómics más emblemática de esa ciudad: Funtastic.
El mismo ejemplar en checo y en eslovaco.
Pero, y volviendo a la numismática, unos días antes del viaje, me llegó una de nuestras joyas tras la que andaba: la moneda conmemorativa de 2 € de Francia dedicada al 60º aniversario de Asterix. Miradla bien porque, con tan solo 100.000 ejemplares, es muy poco probable que la veamos circular.
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