Nuestra hija pequeña de 11 años partió hace dos días a Tenerife donde permanecerá algo más de un mes en casa de una buena amiga. Durante ese mes va a continuar escolarizada en el Trinity School (Los Realejos, Tenerife), un prestigioso colegio inglés. Con el visto bueno de las autoridades educativas de origen, todos pensamos que esta experiencia puede resultarle enormemente enriquecedora, sobre todo porque ella es la que ha querido vivir esta aventura, quizás porque presiente que es una de las pocas oportunidades que tiene para poder despertar al inglés, asignatura que la tiene completamente desmoralizada.
El lunes empezará las clases, en inglés, y tendrá que poner mucha atención desde el principio. La ha animado el hecho de que ella, al principio de este curso, tuvo una compañera china que llegó sin saber una sola palabra de español. El caso es que se ha marchado animada y motivada.
En casa, la primera noche, durante la cena, su ausencia resultó casi insoportable. No pude evitar fotografiar su silla vacía.
En tan poco tiempo ya se la echa de menos. Su ausencia es una verdadera presencia.
sábado, febrero 28, 2009
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